En el mundo de la magia, Australia no es el primer país que viene a la mente. Sin embargo, la magia australiana tiene una larga y rica historia que se remonta a los tiempos precoloniales.
Los aborígenes australianos practicaban una forma de magia que se centraba en la conexión con la tierra y la naturaleza. Creían en la existencia de espíritus y usaban ceremonias y rituales para comunicarse con ellos. Esta forma de magia se ha transmitido de generación en generación y todavía se practica en algunas comunidades aborígenes.
Con la llegada de los colonos europeos, la magia en Australia comenzó a cambiar. Los magos europeos trajeron consigo sus propias tradiciones y prácticas mágicas, y comenzaron a mezclarlas con las prácticas locales. Esto resultó en una forma única de magia australiana que incorporaba elementos de la magia europea y la magia aborigen.
En la década de 1800, la magia se convirtió en una forma popular de entretenimiento en Australia. Los magos viajaban por todo el país realizando espectáculos de magia en teatros y salas de música. Uno de los magos más famosos de la época fue el australiano Conradi-Horster, quien realizó espectáculos de magia en todo el mundo.
En la década de 1900, la magia se convirtió en una forma popular de entretenimiento en la televisión australiana. El mago australiano, The Great Levante, fue una de las estrellas más grandes de la televisión australiana en la década de 1960.
Hoy en día, la magia sigue siendo una forma popular de entretenimiento en Australia. Hay muchos magos australianos talentosos que realizan espectáculos en todo el país. Algunos de los magos más conocidos incluyen a Cosentino, James Galea y Tim Ellis.
En resumen, la magia australiana tiene una larga y rica historia que se remonta a los tiempos precoloniales. Ha evolucionado a lo largo de los años a medida que se han mezclado diferentes tradiciones y prácticas, y ha llegado a ser una forma popular de entretenimiento en Australia.